"Escucha Hermano, Hermana"

02.06.2013 17:58

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Etiqueta 19

Como dijimos antes, hay asociaciones civiles y religiosas en los que sólo ciertas personas son seleccionadas por los que tienen ese poder de selección para que puedan ocupar ciertos puestos dentro de ellas y tengan acceso a esos conocimientos ocultos o religiosos manipulados por el hombre, lo que da la sensación de que en esos conocimientos se encuentra la verdad, y así es, nada más que es la verdad en la forma en que ellos la manejan y no la verdad de nuestra fe como creyentes de Jesús. Por lo que, si nosotros que nos llamamos cristianos, queremos conocer la verdad de su Palabra, aprendamos sin demora y con verdadero interés los porqués de nuestro cuerpo, de nuestra alma y de nuestro espíritu, para que estemos en las condiciones adecuadas de adquirir los conocimientos que abrirán la puerta en nuestra alma a la Mente de Dios para rendirnos a El y hacer nuestra su Voluntad y así tratar de entender esos tremendos enigmas de nuestra condición de ser seres trinitos semejantes a Dios.
Que significan según el diccionario las siguientes palabras:
CUERPO: Materia orgánica que se constituye en sus diferentes partes.
ALMA: Substancia espiritual e inmortal, capaz de entender, querer y sentir que informa al cuerpo humano y con él constituye la esencia del hombre.
ESPIRITU: Ser inmaterial y dotado de razón. Don particular que Dios suele dar a algunas criaturas. Vigor natural y virtud que alienta y fortifica al cuerpo.
Si usted cree entender esto, o se conforma con la anterior descripción, muy bien, pero si no, dispóngase y prepárese a conocer, y si es posible, a poner en práctica el contenido de las siguientes reflexiones inspiradas y avaladas por el Antiguo y el Nuevo Testamento de las Sagradas Escrituras.
En la gran mayoría cristiana, se sabe que Dios se manifiesta en su Santísima Trinidad como El Padre, El Hijo, y El Espíritu Santo que conforman un solo Dios Todopoderoso, Omnipresente, Omnisciente y Eterno, El Altísimo, el YO-SOY eterno sin principio ni fin, y en su esencia sustancia y eternidad, el principio y fin de todas las cosas.
Este conocimiento se ha mantenido como una verdad sin discusión en casi toda la Iglesia Cristiana sin importar el nombre de la denominación a la que cada creyente asiste, y que a pesar de que lo que conocemos de nuestra fe cristiana en muchísimos casos no va más allá de lo que quisimos o quisieron o pudieron enseñar las personas encargadas de ello, creemos en esa Santísima Trinidad, puesto que todo creyente aplicado sabe que sabe por la enseñanza que recibe de la Palabra de Dios contenida en las Sagradas Escrituras del Antiguo y Nuevo Testamento, que esa afirmación es auténtica y verdadera, y que cuando el hombre fue creado por Dios, dijo: "Hagamos al hombre a Nuestra Imagen y Semejanza", por lo que prácticamente se refería ha hacernos semejantes a él de acuerdo a su manifestación en Trinidad, por lo que al hacernos a su imagen y semejanza fue con el fin de seguir un plan previamente establecido por él para que todo siguiera un orden y un propósito, un orden y un propósito espiritual, para que más adelante, el hombre, al someter su voluntad humana a través de su libre albedrío a la voluntad de Dios, tuviera conocimiento de ello y volviera a recuperar su lugar en el Reino de Dios.
Lo dicho anteriormente, nos da una visión clara y profunda del porqué nosotros fuimos formados por Dios en tres personalidades también realmente distintas en semejanza con El, es decir, nos formo con un cuerpo, con un alma, (mente) y con un espíritu para crear un sólo ser, el Ser Humano, por lo que debemos saber, reconocer y recordar, que tenemos y que debemos darles la tremenda importancia a esas semejanzas que todos los seres humanos tenemos con Dios para entender, que nosotros, al ser formados por El en esas tres personalidades realmente distintas, él mismo decidió que cada personalidad se desenvolviera y se desarrollara en un lugar y en un ambiente específico para no variar de ese orden divino.
Después, Dios concedió al hombre el libre albedrío al ser motivado éste, por la mentira del Tentador, a desobedecer su ordenanza, haciéndole creer a Eva que el hombre se igualaría a Dios comiendo del fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal, y el hombre, al creer esto, comió del fruto del árbol prohibido, y al hacerlo le fue liberado su libre albedrío, sólo que este libre albedrío sería algo negativo en el grueso de la humanidad, es decir, su desobediencia le trajo al hombre algo que no ha sabido manejar en forma correcta, este algo, es la libertad de decidir por si mismo su camino imponiendo su libre forma de pensar, de decidir, de actuar, etc. por lo que el hombre, al imponer esta facultad, decidió seguir viviendo en la concepción del que lo orilló a obtenerlo, esto es, decidió seguir viviendo en la mentira de creerse autosuficiente, mentira que el libre albedrío reforzó cuando el hombre comenzó a adquirir conocimientos de la ciencia, del bien y del mal, conocimientos que lo han mantenido desde entonces en el camino equivocado y que lo han hecho seguir extraviado del camino del verdadero orden y del verdadero propósito de Dios, según El Nuevo Testamento.

 

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